Ayer en Madrid, tuvo lugar en la APD una jornada sobre la fórmula de financiación conocida como “Direct lending” o financiación mediante vehículo de inversión especializados en deuda sin la necesidad de un balance bancario.
Oquendo y HIG los referentes en España
Los ponentes fueron los principales responsables de los líderes del mercado español. Oquendo levantó, a primeros del 2013, un fondo de €100M junto con la Banca March y el Fondo Europeo de inversiones. HIG ha sido noticia durante el año pasado por la compra de carteras de activos inmobiliarios al SAREB.
¿Qué diferencias existen respecto a la deuda senior o tradicional?
Casi todos los ponentes explicaron que la principal diferencia se refleja en la flexibilidad en la estructuración. Esta flexibilidad se concreta en los siguientes puntos:
– El plazo suele mayor y en forma bulet, es decir, a amortizar al final de la vida de la deuda.
– Requiere mayor cercanía con la compañía por lo que suelen pedir un puesto en el consejo y requisitos de información financiera y de negocio mensual.
– Suelen establecer un plazo en el que no se puede devolver anticipadamente que suele estar en el entorno de 3 años.
– Ofrecen una mayor rapidez en la respuesta pudiendo llegar incluso a ser de 2-3 semanas.
– La gran cuestión que salió a debate fueron los costes asociados. La mayoría indicó unos costes por encima del 10% y estaban compuestos por una apertura, un margen sobre Euribor, un pic y un warrant.
– La deuda mezzanine es transaccional, es decir, suele ir ligada a una inversión relevante, a la compra de un competidor, etc.
“El coste de estas formas de financiación está directamente vinculado al coste de obtención de fondos para estos vehículos. Los fondistas pueden tener acceso a deuda high-yield que puede estar dando un entorno del 7%, más algún punto por mayor asunción de riesgo, más los cotes asociados de gestión, tenemos que estar hablando por encima del 10%” señala Diego Gutierrez de Abra Invest.
¿Alternativa o complemento a la financiación tradicional?
Está claro que esta nueva vía de financiación está aquí para quedarse y crecer teniendo que llegar a tener el mismo protagonismo como puede tener en mercados como el Inglés y el francés. Pero según Alfonso Erhardt no tendrá un efecto masivo que llevará a sustituir a la banca tradicional si no que tendrá que buscar vías de complementarse.