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Los 9 objetivos en la valoración de empresa
El valor es distinto para compradores y vendedores
Normalmente, el desarrollo de objetivos en la valoración de empresa se realiza en el entorno de algún tipo de transacción económica. Una empresa tiene diferente valor para diferentes compradores y para el vendedor.
Por ejemplo, una gran empresa extranjera muy avanzada tecnológicamente que desea comprar otra empresa nacional, ya conocida, para entrar en nuestro mercado aprovechando el renombre de la marca local, tan sólo valorará la marca, pero no valorará las instalaciones, maquinaria, etc., ya que él mismo dispone de unos activos más avanzados.
Por el contrario, el vendedor sí que valorará muy bien sus recursos materiales ya que están en situación de continuar produciendo. De acuerdo con el punto de vista del primero, se trata de determinar el valor máximo y desde el punto de vista del vendedor se trata de saber cuál será el valor mínimo al que debería vender.
Estas dos cifras son las que se confrontan en una negociación en la cual finalmente se acuerda un precio que está generalmente en algún punto intermedio entre ambas. Una empresa también puede tener distinto valor para diferentes compradores por diferentes razones: distintas percepciones sobre el futuro del sector y de la empresa, distintas estrategias, economías de escala, economías de complementariedad, etc.
Una valoración sirve para muy distintos propósitos:
- Operaciones de compraventa
- Valoraciones de empresas cotizadas en bolsa
- Salidas a bolsa
- Herencias y testamentos
- Sistemas de remuneración basados en creación de valor
- Identificación de los impulsores de valor (value drivers)
- Decisiones estratégicas sobre la continuidad de la empresa
- Planificación estratégica
- Procesos de arbitraje
9 objetivos en la valoración de una compañía
1. Operaciones de compra-venta.
- En los objetivos en la valoración, para el comprador, le indica el precio máximo a pagar.
- Para el vendedor, la valoración le indica el precio mínimo por el que debe vender. También le proporciona una estimación de hasta cuánto pueden estar dispuestos a ofrecer distintos compradores.
2. Valoraciones de empresas cotizadas en bolsa.
- La valoración sirve para comparar el valor obtenido con la cotización de la acción en el mercado y decidir vender, comprar o mantener las acciones.
- La valoración de varias empresas sirve para decidir en qué valores concentrar su cartera: aquéllos que le parecen más infravalorados por el mercado.
- La valoración de varias empresas y su evolución sirve para establecer comparaciones entre ellas y adoptar estrategias.
3. Salidas a bolsa.
La valoración es el modo de justificar el precio al que se ofrecen las acciones al público lo que supone un objetivo en la valoración de compañías.
4. Herencias y testamentos.
La valoración sirve para comparar el valor de las acciones con el de los otros bienes.
5. Sistemas de remuneración basados en creación de valor.
La valoración de una empresa o una unidad de negocio es fundamental para cuantificar la creación de valor atribuible a los directivos que se evalúa.
6. Identificación de los impulsores de valor (value drivers).
- El proceso de valoración de una empresa o una unidad de negocio es esencial para identificar y jerarquizar los principales value drivers.
- La valoración permite identificar las fuentes de creación y destrucción de valor.
7. Decisiones estratégicas sobre la continuidad de la empresa.
La valoración de una empresa y de sus unidades de negocio es un paso previo a la decisión de: seguir en el negocio, vender, fusionarse, ordeñar, crecer o comprar otras empresas.
8. Planificación estratégica.
- La valoración de la empresa y de las distintas unidades de negocio es fundamental para decidir qué productos/líneas de negocio/países/clientes... mantener, potenciar o abandonar.
- La valoración permite medir el impacto de las posibles políticas y estrategias de la empresa en la creación y destrucción de valor.
9. Procesos de arbitraje.
- Los objetivos en la valoración de una empresa es un requisito a presentar por las partes en disputas sobre precios.
- La valoración mejor sustentada suele ser más próxima a la decisión de la corte de arbitraje.
Existe también la postura intermedia que considera los puntos de vista de comprador y vendedor y que se representa por la figura del árbitro neutral. El arbitraje se utiliza cada vez con más frecuencia en litigios como, por ejemplo, en compra-ventas de empresas, en resolución de contratos o en casos de división de patrimonios por sucesiones hereditarias, entre otros.
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