Sillicon Valley parece empezar a temblar. Las cotizaciones de Apple han sufrido turbulencias desde que avisó que dejaría de compartir información del número de iPhones, buque insignia de la compañía, vendidos tras decepcionar a los mercados en 2018.
¿Son estas noticias alarmantes, o Apple está bien situado para seguir creciendo en el futuro y todo se debe a un problema coyuntural? En el siguiente post analizaremos las variables clave para conocer la valoración de la compañía y entender cómo se posiciona de cara al futuro.
Análisis financiero de Apple
En las siguientes tablas hemos resumido los datos más relevantes de Apple en cuanto a valoración de empresas se refiere. Podemos apreciar como las ventas han crecido de manera significativa en el año 2018, que la eficiencia de la empresa, medida con el ratio de EBITDA / Ventas se ha mantenido constante y que el ROE (calculado basado en valor en libros, no en mercados) ha crecido considerablemente.
Este crecimiento en el ROE se debe a que no solo ha crecido el beneficio neto, sino que además ha habido un plan bastante elevado de recompra de acciones para su posterior amortización, gracias al cual, los “earnings per share” (EPS) han crecido un 29,32% llegando a alcanzar los $11,91 por acción en 2018.
El activo fijo durante el periodo 2018 se ha visto reducido, debido en gran parte a un crecimiento de las depreciaciones del año, sin embargo, es algo coyuntural, ya que la empresa tiene pensado invertir en nuevos sectores y crecer en tamaño, teniendo como plan estratégico la diversificación de unidades de negocio, siendo muy posible la entrada en el sector del “Streaming” vía adquisición.
Respecto al activo corriente, se puede apreciar una tendencia clara dirigida a la reducción del nivel de existencias, debido a las menores expectativas de venta.
Lo más importante a recalcar del activo, sin embargo, es la gran cantidad de tesorería disponible de la que disfruta Apple, la cual, a falta de un gran plan de recompra de acciones como en el 2018, se espera que sea utilizada para conseguir un gran crecimiento inorgánico que mejoren su posición en líneas de crecimiento como el cloud computing, streaming o servicios de consultoría o implementación.
Por último, he de mencionar que el fondo de maniobra operativo se mantiene bastante constante, lo cual es un buen signo teniendo en cuenta la coyuntura de crecimiento en el importe de las ventas y la ralentización de ventas en sus líneas de negocio principales.
Con todo esto podemos apreciar que Apple está comportándose bastante bien en términos económicos, si bien no ha sido capaz en 2018 de cumplir con las expectativas, teniendo en cuenta el conjunto de la empresa y los planes de expansión a sectores de gran crecimiento, las perspectivas a largo plazo de la compañía siguen siendo prometedoras, siendo además más estable al no depender tan fuertemente de la venta de terminales tecnológicos.
Venta y facturación de iPhones
Los iPhones hasta ahora han sido por facturación el producto estrella de la compañía, gracias a la cual conseguía expandirse y la que más beneficios generaba, sin embargo, desde 2015, esta situación de prosperidad se ha visto amenazada por una serie de factores y en 2018 no se ha cumplido el objetivo de aumentar las ventas de los iPhones en un 7,5%, motivo por el cual ha sido castigada en los mercados bursátiles.
Las ventas de los iPhone parecen estancadas, y en determinadas geografías como en China, se está reduciendo, siendo muestra de ello la reducción en 2,5 millones de unidades vendidas en el año 2018 en el país asiático.
Además, la decisión de Apple de no volver a proporcionar datos sobre el número de iPhones vendidos a partir de 2019 ha causado un cierto revuelo, sopesando posibles caídas durante este periodo.
En el siguiente gráfico hemos analizado la trayectoria de venta de iPhones a nivel mundial, como puede apreciarse Apple no ha conseguido recuperar los niveles de ventas del 2015, en 2018 ha habido un claro estancamiento, y como hemos mencionado anteriormente en 2019 parece que puede haber.
Lo único positivo que puede sacarse de la misma es que la facturación neta obtenida por la venta de los iPhones ha mantenido un crecimiento, debido en su gran mayoría por la subida de precios en los nuevos modelos.
Es este el motivo por el cual el modelo de negocio de Apple está siendo adaptado y centrándose en otros productos del porfolio que anteriormente representaban una cantidad menor de ingresos, además de empezar a fijarse más en servicios complementarios para potenciar los ingresos de la empresa.
Cotización de Apple
En verano de 2018 Apple consiguió ser la primera empresa en obtener una capitalización bursátil de 1 Trillón de dólares ($1tn), gracias a los resultados obtenidos en los primeros trimestres del año y las buenas expectativas de la empresa, incluso superiores a las que se especulaba a principios de año, llegando a alcanzar los 223 dólares por acción.
Sin embargo, el último trimestre fue bastante catastrófico, estando muy por debajo de las expectativas de mercado, rompiendo este récord y dilapidando su valor en bolsa debido al mal comportamiento de los mercados asiáticos y de los países en vías de desarrollo, fundamentalmente por crisis económicas y tensiones políticas que lastraron las ventas de la compañía.
Para poder ver la tendencia de las cotizaciones de Apple, hemos decidido utilizar los datos de cotización del 31 de enero, siendo estos los datos obtenidos después de la sacar los resultados económicos del primer trimestre del año.
Si nos fijamos bien en ella podemos ver como hay una correlación muy elevada entre las variaciones en el precio de la cotización y el número de iPhones que se esperaban vender durante ese mismo año (y que desde 2014 hasta 2017 se consiguió cumplir e incluso batir).
Tal y como se puede apreciar, en 2018 las expectativas de venta de los iPhone fueron muy elevadas, motivo por el cual el valor de la acción se disparó a principios de año. Sin embargo, tal y como a final de año se demostró al sacar el reporte financiero consolidado, estas estimaciones habían sido demasiado optimistas, haciendo que en noviembre de 2018 la cotización bajara desde los $219 hasta los 180$, cifra que en los meses siguientes mantuvo una tendencia levemente bajista.
Por último, hay que mencionar que, con vistas a seguir creciendo en 2019, Apple ha empezado a impulsar los ingresos en otros útiles tecnológicos como los Apple Watch, iPad o Macs, y servicios en la nube, buscando diversificar mejor las fuentes de ingresos y disminuir la dependencia de los iPhone.
Tras los resultados del primer trimestre fiscal, publicados el día 31/01/2019, parece que esos esfuerzos empiezan a dar sus frutos, habiendo conseguido ya que la acción ha subido más de un 10%, consiguiendo situarse a niveles de principios de 2018, gracias a un crecimiento en servicios como “Apple Play”, donde se ha duplicado la facturación o iCloud, donde los ingresos han crecido en más de un 40%.
Conclusiones
Apple parece que va a empezar a ser más opaco a la hora de dar datos financieros en un futuro para evitar los problemas que ha dispuesto en 2018 por no haber cumplido las expectativas del mercado.
Además, el crecimiento de la compañía parece claro que va a venir de otras líneas de negocio que no son el iPhone, si bien es cierto que en los próximos años va a seguir siendo la fuente de ingresos principal. Se espera reducir su dependencia y apostar por líneas en mayor crecimiento como los servicios en la nube, streaming u otros productos que hasta ahora han tenido menor peso como los Macs o los iPods.
Por último, parece quedar claro que Apple tiene pensado fomentar la compra de empresas de empresas que puedan potenciar estos sectores anteriormente mencionados en el corto plazo, para lo cual disponen de una gran liquidez.